Ficha |
Formato 14 x 20 cm, 128 páginas, ilustrado, a un color. |
|
“Cuentos para niños de 8 a 108 - II (5 ªedición – 2006),
Siguiendo la temática del tomo I, contiene cuentos y frases que realzan los valores y el compromiso social.
La obra de tapa y las ilustraciones interiores son del dibujante Santiago Palamarevich.
El prólogo fue escrito por Pancho Aquino.
Los pozos y los grandes hombres
Publicado en: “Cuentos para niños
de 8 a 108-II”
Extraños pozos aparecieron
esa mañana en todos los pueblos y ciudades del mundo; eran
muchos y daban miedo ¿qué extraño animal había
salido de esos profundos huecos en la tierra que parecían
no tener fin?
La gente, muy alarmada, se reunió en las calles; cerraron
los negocios, las fábricas, los aeropuertos, todos sentían
miedo y querían saber la verdad.
Los medios de comunicación daban información a cada
instante para transmitir tranquilidad, pero todo era un caos.
Entonces alguien vio, con mucha sorpresa, que entre la muchedumbre
caminaba un gran patriota y era sorprendente porque aquel gran hombre
había fallecido hacía mucho tiempo. Y en todas partes
empezaron a reconocerlos, grandes hombres y mujeres de todos las
épocas estaban de regreso.
Nadie entendía nada hasta que el presidente de un país
poderoso llamó a uno de ellos y le preguntó a qué
habían venido y qué eran esos pozos tan temidos.
El patriota contestó:
“Todos los que trabajamos por un mundo digno de vivir, todos
los que luchamos por las futuras generaciones, vemos con mucha pena
cómo el poder y la corrupción han destruido los valores.
Los traficantes son señores, los niños están
tristes, los pueblos tienen hambre, el hombre se mata en guerras
inútiles.”
“Al ver tanta destrucción salimos de nuestro descanso
en la tierra y volvimos para trabajar como antes, queremos poner
al mundo en marcha, con libertad, trabajo y educación, queremos
hacer un mundo donde los niños sean los más respetados,
pero eso sí, todo esto tiene un precio: aquellos que no merezcan
vivir entre nosotros desaparecerán en los pozos por los que
hemos vuelto a la vida”.
Y como si una voz sublime les hubiera avisado, todos los hombres
del mundo, sin distinción de razas ni religiones, juntos
y enarbolando una bandera blanca, gritaron ¡Sí!.
Misteriosamente los pozos se fueron cerrando, llevándose
a los corruptos, los dictadores, los hacedores de guerras, los narcotraficantes
y el planeta se fue cubriendo otra vez de trabajo, igualdad, libertad
y amor.
La paz
Publicado en: “Cuentos para niños
de 8 a 108-II”
A la Casa de gobierno de un poderoso país llegó una
caja conteniendo un rompecabezas.
Las instrucciones decían que había que encontrar el
lugar de cada una de las miles de piezas para descubrir el mensaje
secreto que el juego contenía.
El Presidente del país, queriendo demostrar su inteligencia,
comenzó a colocar piezas y pasó varios días
trabajando, sin avanzar casi nada.
Entonces solicitó la colaboración de ministros y legisladores,
quienes con mucho entusiasmo intentaban colocar las piezas en su
lugar, pero al poco tiempo ya no sabían cómo seguir
adelante.
Así que pidieron ayuda a los miembros de la oposición,
los que con arrogancia comentaron que por fin el gobierno se había
dado cuenta de quiénes eran los únicos que podían
resolver el misterio.
Sin embargo muy pronto comprobaron que solos no podrían y
solicitaron la ayuda del pueblo entero y todos se acercaron, religiosos,
militares, obreros, comerciantes, políticos, industriales,
jóvenes, viejos, docentes, alumnos y entonces, cuando cada
uno puso su saber, sus ganas, su corazón y además
preguntó y compartió, la frase quedó armada.
Desde ese día ocupa un lugar especialmente elegido, donde
todos pueden leerla y dice así:
“De la misma forma que se unieron para solucionar este problema
el mundo deberá estar unido para lograr lo que más
queremos... la paz.”
Era sólo un niño...
Publicado en: “Cómo quisiera...!”
2da. Edición 1996
“La vida en pocas palabras” 2da. Edición 1998
“Cuentos para niños de 8 a 108 - II” Edición
2003
Soy drogadicto.
Pido perdón.
Ya es tarde.
Estoy en una cama de hospital y creo, por el llanto de mis padres,
que moriré pronto.
Tal vez tenga SIDA. No me lo dicen, pero me doy cuenta de que no
hay esperanzas.
Me duele el pecho. Sufro mucho. Casi no duermo.
A veces grito y veo a mi alrededor que todos miran y no hacen nada.
¿Qué pasa? ¿No me escuchan o no hay calmantes
para este dolor?
Pienso en mi abuela, en sus caricias. Si ella estuviera a mi lado...
pero no está. Y mis amigos tampoco.
Sólo mis padres, agotados en su propio sufrimiento, no pueden
sentir el mío.
Aunque ya no tengo fuerzas me han atado a la cama.
Estoy débil como un anciano y apenas tengo veinte años.
Recuerdo cuando alguien se me acercó diciéndome: ¿Querés
volar? Yo acepté, pero les juro, ¡no sabía!
¡Era un niño de sólo trece años!
Luego no pude dejar la droga.
Pedí, robé, lastimé para poder conseguirla.
Y firmé un contrato con la muerte. Pero ella aún no
me quiere.
Me tiene en este hospital, sufriendo.
Muriendo de a poco... , perdónenme, por favor.
En la noche más oscura de la Patria una luz
se enciende en el horizonte. alzando la bandera, se aproxima el
ejército más poderoso, son los niños y sus
docentes... nuestra esperanza.
Y fueron talados
Vendieron sus árboles y fueron talados.
Llegó el verano y no hubo sombra
y en el invierno no hubo leña,
y todos sienten pena,
pero ellos vendieron sus árboles,
y nada dijeron cuando fueron talados.
Unidos
Una sola uva no hace un racimo.
Una sola flor no hace un jardín.
Una sola gota no hace un océano.
Un solo hombre no hace un pueblo.
Solamente unidos
serán racimo, jardín, océano.
Solamente unidos
seremos pueblo.
|